La Semana
Santa o Semana Mayor es el tiempo donde se debe orar y reflexionar en los
misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. En San Marcos fue muy
notoria la devoción y fe de la población la cual hizo participación de todas las actividades que en la parroquia
se realizaron.
La
Semana Santa da sus inicios con el Domingo de Ramos y culmina con el Domingo de
Resurrección.
El
Sábado antes del Domingo de Ramos centenares de personas sanmarqueñas fueron
participe de la alegre vigilia en el Calvario, donde pudieron orar, cantar y
bailar, también en este lugar pudieron comprar las Palmas que serian bendecidas
en la fiesta del Domingo de Ramos, día
en que se celebra la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén y todo el pueblo lo
recibe como un rey, con cantos y palmas y gritos de ¡Hosanna!
Francisco Campos, párroco de San Marcos, bendice Palmas |
(Mc 11,1-10)
Feligresía Católica celebra el Domingo de Ramos |
En
toda la semana hubo diversas actividades, donde la población estuvo muy
participativa, donde pudieron reconciliarse con nuestro Señor Jesucristo a
través del Sacramento de la Reconciliación o Penitencia.
Jueves Santo: Este día
recordamos la Última Cena de Jesús con sus apóstoles en la que les lavó los
pies dándonos un ejemplo de servicio al prójimo. En la Última Cena, Jesús se
quedó con nosotros en el pan y en el vino, nos dejó su cuerpo y su sangre. Es
el jueves santo cuando instituyó la Eucaristía y el Sacerdocio. Al terminar la
última cena, Jesús se fue a orar, al Huerto de los Olivos. Ahí pasó toda la
noche y después de mucho tiempo de oración, llegaron a aprehenderlo.
(Lc 22,7-20)
Viernes Santo: Ese día recordamos la Pasión de Nuestro Señor: Su prisión, los interrogatorios de Herodes y Pilatos; la flagelación, la coronación de espinas y la crucifixión. Lo conmemoramos con un Vía Crucis solemne y con la ceremonia de la Adoración de la Cruz.
(Lc 22,
66-71)
Sábado Santo o Sábado de Gloria: Se recuerda
el día que pasó entre la muerte y la Resurrección de Jesús. Es un día de luto y
tristeza pues no tenemos a Jesús entre nosotros. Las imágenes se cubren y los
sagrarios están abiertos. Por la noche se lleva a cabo una vigilia pascual para
celebrar la Resurrección de Jesús.
La
Vigilia Pascual
El sábado santo es un día de oración junto a la tumba esperando la resurrección. Es día de reflexión y silencio. Es la preparación para la celebración de la Vigilia Pascual, dicha celebración tiene tres partes importantes que terminan con la Liturgia Eucarística:
1. Celebración del fuego nuevo.
2. Liturgia de la Palabra.
3. Liturgia Bautismal.
Era costumbre, durante los primeros siglos de la Iglesia, bautizar por la noche del Sábado Santo, a los que querían ser cristianos. Ellos se preparaban durante los cuarenta días de Cuaresma y acompañados por sus padrinos, ese día se presentaban para recibir el Bautismo.
También, ese día los que hacían penitencia pública por sus faltas y pecados eran admitidos como miembros de la asamblea.
Actualmente, la Vigilia Pascual conserva ese sentido y nos permite renovar nuestras promesas bautismales y acercarnos a la Iglesia con un espíritu renovado.
a) Celebración del fuego nuevo:
Al iniciar la celebración, el sacerdote apaga todas las luces de la Iglesia, enciende un fuego nuevo y con el que prende el cirio pascual, que representa a Jesús. Sobre el cirio, marca el año y las letras griegas "Alfa" y "Omega", que significan que Jesús es el principio y el fin del tiempo y que este año le pertenece.
El sacerdote llevará a cabo la bendición del fuego. Luego de la procesión, en la que se van encendiendo las velas y las luces de la Iglesia, el sacerdote canta el Pregón Pascual.
El Pregón Pascual es un poema muy antiguo (escrito alrededor del año 300) que proclama a Jesús como el fuego nuevo.
b) Liturgia de la Palabra:
Después de la Celebración del fuego nuevo, se sigue con la lectura de la Palabra de Dios. Se acostumbra leer siete lecturas, empezando con la Creación hasta llegar a la Resurrección.
Una las lecturas más importantes es la del libro del Éxodo, en la que se relata el paso por el Mar Rojo, cómo Dios salvó a los israelitas de las tropas egipcias que los perseguían. Se recuerda que esta noche Dios nos salva por Jesús.
c) Liturgia Bautismal:
Suelen haber bautizos este día, pero aunque no los haya, se bendice la Pila bautismal o un recipiente que la represente y se recita la Letanía de los Santos. Esta letanía nos recuerda la comunión de intercesión que existe entre toda la familia de Dios. Las letanías nos permiten unirnos a la oración de toda la Iglesia.
Domingo de Resurrección o Domingo de Pascua: Es el día más importante y
más alegre para todos nosotros, los católicos, ya que Jesús venció a la muerte
y al pecado y nos dio la vida eterna. Esto quiere decir que Cristo nos da la
oportunidad de salvarnos, de entrar al Cielo y vivir siempre felices en
compañía de Dios. Pascua es el paso de la muerte a la vida.El sábado santo es un día de oración junto a la tumba esperando la resurrección. Es día de reflexión y silencio. Es la preparación para la celebración de la Vigilia Pascual, dicha celebración tiene tres partes importantes que terminan con la Liturgia Eucarística:
1. Celebración del fuego nuevo.
2. Liturgia de la Palabra.
3. Liturgia Bautismal.
Era costumbre, durante los primeros siglos de la Iglesia, bautizar por la noche del Sábado Santo, a los que querían ser cristianos. Ellos se preparaban durante los cuarenta días de Cuaresma y acompañados por sus padrinos, ese día se presentaban para recibir el Bautismo.
También, ese día los que hacían penitencia pública por sus faltas y pecados eran admitidos como miembros de la asamblea.
Actualmente, la Vigilia Pascual conserva ese sentido y nos permite renovar nuestras promesas bautismales y acercarnos a la Iglesia con un espíritu renovado.
a) Celebración del fuego nuevo:
Al iniciar la celebración, el sacerdote apaga todas las luces de la Iglesia, enciende un fuego nuevo y con el que prende el cirio pascual, que representa a Jesús. Sobre el cirio, marca el año y las letras griegas "Alfa" y "Omega", que significan que Jesús es el principio y el fin del tiempo y que este año le pertenece.
El sacerdote llevará a cabo la bendición del fuego. Luego de la procesión, en la que se van encendiendo las velas y las luces de la Iglesia, el sacerdote canta el Pregón Pascual.
El Pregón Pascual es un poema muy antiguo (escrito alrededor del año 300) que proclama a Jesús como el fuego nuevo.
b) Liturgia de la Palabra:
Después de la Celebración del fuego nuevo, se sigue con la lectura de la Palabra de Dios. Se acostumbra leer siete lecturas, empezando con la Creación hasta llegar a la Resurrección.
Una las lecturas más importantes es la del libro del Éxodo, en la que se relata el paso por el Mar Rojo, cómo Dios salvó a los israelitas de las tropas egipcias que los perseguían. Se recuerda que esta noche Dios nos salva por Jesús.
c) Liturgia Bautismal:
Suelen haber bautizos este día, pero aunque no los haya, se bendice la Pila bautismal o un recipiente que la represente y se recita la Letanía de los Santos. Esta letanía nos recuerda la comunión de intercesión que existe entre toda la familia de Dios. Las letanías nos permiten unirnos a la oración de toda la Iglesia.
Información tomada de catolic. net
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